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Respuestas al estrés por salinidad en las plantas

Image_005La salinidad en el suelo o en el agua de riego es uno de los factores ambientales que más limita la producción vegetal. Es bien sabido que los suelos salinos son típicos de las regiones de clima seco y abundan en las regiones áridas de Egipto, Irán, India, Paquistán, China, Ecuador, Perú, Chile, México entre otros. En España se calcula que unas 800.000 hectáreas son improductivas debido a la alta concentración de sales que poseen.

Así que ya sabes, puedes comerte tus tomates con un poco de sal pero no intentes sazonarlos directamente al pie de tus tomateras porque los efectos del estrés por salinidad en las plantas pueden llegar a ser irreversibles. Uno de los síntomas característicos de la salinidad en las plantas es la aparición de zonas cloróticas y, a más largo plazo, la aparición de zonas necróticas en los márgenes de las hojas, síntomas que afectan directamente al crecimiento de las plantas y al peso del fruto, entre otros.

salinidada planta

Síntomas de Salinidad en Plantas de guisante. fuente CSIC

tiki-download_fileEstá claro que para obtener una buena producción vegetal, hay que procurar limitar el estrés abiótico por salinidad. Pero hay veces que las plantas no tienen otra opción que luchar por prosperar en el lugar que les han tocado vivir. Así es, para poder seguir viviendo en ambientes salinos, las plantas tendrán que iniciar una doble lucha: deberán enfrentarse contra el efecto osmótico, producido por la acumulación de sales en el suelo, con el fin de poder absorber agua, y también deberán intentar contrarrestar la toxicidad iónica producido por la acumulación de sales dentro de sus propias células (sobre todo Na2+ y Cl-). Las pobres, no lo tienen fácil… estas sales lo fastidian todo limitando la disponibilidad del agua en el suelo y dañando las células!

Ptrocasgasosas_02odríamos tener delante de nuestros ojos el escenario de una muerte segura, pero las plantas ya lo tienen todo pensado, o más bien «programado» en su material genético. Sigue leyendo